Con un emotivo mensaje, expresan su esperanza de regresar y encontrar sus viviendas intactas. Este pequeño pueblo, vulnerable a fenómenos naturales, se prepara para enfrentar una nueva prueba mientras la región toma medidas preventivas para mitigar el impacto del ciclón.

Los pocos habitantes de Punta Herrero, dedicados en su mayoría a la pesca, se despidieron de su querido pueblo debido a la inminente llegada del huracán BERYL, que amenaza las costas de Quintana Roo y Yucatán. Este pequeño asentamiento, hogar de decenas de pescadores que han encontrado en estas playas su sustento y modo de vida, enfrenta ahora la incertidumbre y el temor que trae consigo el poderoso ciclón.

Con lágrimas y un nudo en la garganta, los pescadores de Punta Herrero pronunciaron un emotivo mensaje antes de abandonar sus hogares: «Ya nos vamos, esperamos regresar y encontrar nuestra casita». Estas palabras reflejan la mezcla de esperanza y preocupación que embarga a esta comunidad, que ha visto en Punta Herrero no solo un lugar de trabajo, sino también un hogar construido a base de esfuerzo y dedicación.

Punta Herrero, localizada en el municipio de Felipe Carrillo Puerto en el estado de Quintana Roo, es un pintoresco pueblo con solo 20 habitantes, situado a 3 metros sobre el nivel del mar. En el contexto del municipio, ocupa el puesto número 77 en cuanto a número de habitantes. Pese a la fragilidad de sus playas, los pescadores han elegido este lugar para establecerse y desarrollar sus actividades diarias.

La evacuación de Punta Herrero es un recordatorio de la vulnerabilidad de estas comunidades costeras ante fenómenos naturales cada vez más intensos y frecuentes. Mientras los habitantes se preparan para el impacto del huracán BERYL, el resto de la región también toma precauciones, reforzando la importancia de la prevención y la preparación ante estos desastres naturales.

La esperanza de estos pescadores es regresar pronto y encontrar su pueblo tal como lo dejaron, intacto y esperándolos para continuar con sus vidas y labores cotidianas.