En un nuevo giro de la investigación sobre las presuntas irregularidades cometidas en la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) durante la presidencia de Luis Rubiales, Gerard Piqué ha sido imputado. La magistrada encargada del caso, Delia Rodrigo, ha encontrado indicios de delito en la comisión de 4 millones de euros anuales que el exjugador del FC Barcelona habría pactado recibir de Arabia Saudí por un acuerdo con la RFEF en relación a la Supercopa de España.
La imputación de Gerard Piqué tiene su origen en los contratos establecidos el 11 de septiembre de 2019 entre la RFEF y las autoridades de Arabia Saudí, particularmente con la empresa SELA SPORT COMPANY Ltd., para organizar la Supercopa de España en Arabia Saudí
Este acuerdo incluía una comisión de éxito destinada a un «tercer agente» no identificado, que ascendía a 4 millones de euros anuales. La suma de 4 millones de euros anuales se destinaba a un intermediario no identificado en el acuerdo original, lo que levantó sospechas y llevó a una investigación más profunda. La magnitud de esta comisión y la falta de claridad sobre su destinatario inicial provocaron que la magistrada Rodrigo pusiera el foco en este aspecto del contrato.
Se ha especulado ‘tercer agente’ es Piqué, actuando a través de su empresa Kosmos. La empresa del futbolista, Kosmos, fue identificada como la beneficiaria de esta comisión. Piqué, en su papel de empresario y propietario de Kosmos, habría gestionado este acuerdo que le aseguraba una considerable suma anual. Esta revelación ha puesto en entredicho la transparencia de los acuerdos y ha involucrado directamente al exjugador en el escándalo que sacude a la RFEF}