En ocasiones la ficción supera a la realidad, sobre todo cuando eres víctima de un delito de alto impacto, como el robo o fraude en la venta de un vehículo, lo que se puede volver en un calvario con las autoridades de la Ciudad o Estado de México.

Presciliano Saavedra Salas ofertó su vehículo Toyota Hiace 2006 en un precio de 98 mil pesos; las ofertas comenzaron a llegar de inmediato; sin embargo, tuvo el mal tino de caer en manos de un grupo de estafadores de compra-venta de autos.

La necesidad económica de Saavedra Salas, lo obligó a vender su unidad que tanto le había ayudado en su trabajo como en el traslado de su familia. La oferta de la negociación la hizo a través de teléfono con una persona de nombre Carlos Alberto, qué incluso le envió su copia de credencial de INE, para no levantar sospechas.

Se hizo la negociación vía telefónica para ver la unidad en la colonia Santa Cruz, del municipio de Valle de Chalco, donde vive Presciliano. Horas después, llegaron dos personas (una mujer y un hombre), bajo el supuesto de que los compradores, eran la esposa y hermano de Carlos Alberto.

La compra venta de la unidad se iba a realizar a través de una transacción bancaria, fueron a la sucursal de un banco cercano. El delincuente vía telefónica le dijo que le depositaría primero 10 pesos para verificar, si está correcto el número de cuenta, para después depositar 90 mil pesos.

El primer depósito llegó sin problema, los 90 mil nunca llegaron a pesar de que le enviaron el baucher del depósito. Tuvieron que pasar dos horas dentro de la sucursal bancaria esperando que “cayera” el dinero, algo que nunca sucedió.

“El que iba a comprar no vino, el esposo de la mujer. Me dice por teléfono, tú ya tienes mi dinero, yo no tengo nada, y me dice vamos a hacer una cosa, tú te quedas con los papeles, hasta que estés seguro que hay dinero; yo me llevo la camioneta. Le digo, ¿cómo te la vas a llevar’, si yo no tengo mi dinero. Entonces cuando eso digo, agarran y se jalan y yo en ese momento, me quedé como en shock qué hago y fue que se llevaron mi camioneta ese día”, aseguró Presciliano Saavedra Salas.

Han pasado nueve días y el depósito nunca llegó. Ahora Presciliano se encuentra en la encrucijada de que le robaron su unidad, algo que, para el Ministerio Público del Centro de Justicia de Valle de Chalco, Estado de México no es robo, es fraude y tiene “un método distinto de investigar”; es decir, dependiendo del color de los billetes para agilizar las indagatorias.

Lo que es peor, ahora Carlo Alberto, le envía mensajes de WhatsApp, dónde asegura que va a proceder legalmente contra él, por no entregarles los documentos originales de la unidad.

“Desde que pasó esto me manda mensajes, amigo que pasó ya cayó el dinero, le digo que no ha caído. Hay que esperar, entonces ayer, cómo eso de las 2-3 de la tarde manda mensaje y me dice qué pasó, amigo; pues no ha caído. No, dice esto ya se me hace sospechoso, dice yo creo que voy a proceder legalmente contra ti, eso es lo que me dice, pero no me dicen en qué forma va a proceder”.

Este fraude lo cometieron cuatro personas, el supuesto comprador de nombre Carlos Alberto, el supuesto dueño de la cuenta de dónde se iba a realizar la transferencia bancaria, Armando de Jesús y las dos personas que se llevaron la unidad.

Este día Presciliano Saavedra Salas, va de un lado a otro para denunciar el robo o fraude de su unidad, incluso les ha ofrecido el 10 por ciento del valor de la unidad, si le ayudan a recuperarla. Unidad que ya está a la venta en un portal de Marketplace de Facebook en 93 mil pesos, supuestamente con papeles originales, algo que es mentira.