El fuerte oleaje que azotó las costas de Florida (EE.UU.) cobró la vida de al menos seis turistas en el arranque del verano, cuando el pronóstico advierte que las condiciones peligrosas de la playa probablemente persistirán lo que obligó a cerrar varias playas.

Las muertes de los bañistas ocurrieron en las playas de Panama City Beach, ubicada en el Panhandle en el Golfo de México y en la isla Hutchinson, en la Costa del Tesoro en el sureste de Florida.

Las alertas por las corrientes de retorno, conocidas popularmente como resaca, se emitieron para el fin de semana en casi todas las playas de Florida, obligando a las autoridades a cerrar varias el domingo.

Las autoridades de Panama City informaron que tres jóvenes turistas de Alabama fueron arrastrados por una corriente de retorno y perdieron la vida el viernes por la noche.

El Departamento del Alguacil del condado de Bay informó en redes sociales que recibieron una llamada de emergencia a las ocho de la noche del viernes por tres nadadores en problemas.

Los tres jóvenes fueron rescatados del mar por separado y llevados al hospital donde fueron declarados muertos.

Este domingo las autoridades de Bay dijeron que otro nadador había sido rescatado de las aguas y se le habían administrado reanimación cardiopulmonar (CPR).

Varias playas fueron cerradas este domingo para los nadadores por el riesgo de las corrientes de resaca.

La primera muerte ocurrió el jueves por la tarde cuando un turista adolescente fue arrastrado por el fuerte oleaje en una playa de Panama City y aunque fue rescatado con vida falleció después en un centro médico.

Del otro lado del estado, una pareja de Pensilvania que paseaba con sus hijos en la isla Hutchinson fue arrastrada hacia el Atlántico por una corriente de resaca.

La Oficina del Sheriff del condado de Martin informó que la pareja fue encontrada inconsciente y murieron en el hospital. Los dos hijos lograron nadar hacia la orilla.

Se espera que las condiciones peligrosas en las playas se extiendan hasta el lunes por lo que las autoridades han pedido precaución.

Más de 30 nadadores murieron después de encontrarse con corrientes de resaca a lo largo del Estado del Sol en 2023 y más de la mitad en el Panhandle.