▲ El jugador francés expuso ayer en conferencia de prensa que los compromisos con su nuevo equipo, Real Madrid, es prioridad en el apretado calendario de eventos futbolísticos.

Dusseldorf. En la mente de Kylian Mbappé, figura y capitán de la selección de Francia, los Juegos Olímpicos de París 2024 son ahora una ilusión lejana. A partir de su traspaso al campeón europeo Real Madrid, lo que observa es un escenario cada vez más complejo para participar por una medalla, especialmente por el poco tiempo de descanso.

Aunque el encuentro inaugural de los Bleus ante Estados Unidos en la justa olímpica está marcado el 24 de julio, Mbappé sólo tendrá 10 días de descanso en caso de llegar a la final de la Eurocopa, donde hoy hará su presentación en el Grupo D ante Austria. Dadas las exigencias del Madrid y el técnico Carlo Ancelotti, eso podría quitarle todo el tiempo de recuperación antes de su esperado debut con los blancos.

Para los Juegos Olímpicos, mi club ha sido muy claro en su posición, dijo ayer en conferencia de prensa. A partir de este momento, creo que no participaré en los Juegos. Es así. Me uniré a un nuevo equipo, y llegar en septiembre no es el mejor comienzo para una aventura.

A diferencia de la mayoría de los torneos internacionales, como el Mundial, la Euro y la Copa América, los clubes no tienen la obligación de ceder sus jugadores convocados para el torneo masculino de los Juegos Olímpicos. De hecho, el director técnico de Francia que dirigirá en París 2024, Thierry Henry, no incluyó a Mbappé en la lista provisional a comienzos de junio, a la espera de que la situación cambiara antes de la fecha límite.

Ahora le deseo lo mejor a la selección francesa, agregó el campeón del mundo en Rusia 2018. Por supuesto que veré todos los partidos como aficionado. Ojalá nos traigan la presea de oro.

Por otro lado, al ser cuestionado por la situación política en su país, instó al pueblo francés a salir a votar en contra de la extrema derecha en las próximas elecciones legislativas –convocadas para el 30 de junio y 7 de julio–, y consideró que la gente joven puede marcar diferencia. No mencionó por nombre a ningún político o partido.

Sabemos que estamos ante una situación inédita y en un momento importante de la historia de Francia. Los extremos están a las puertas del poder, y tenemos la oportunidad de trazar el futuro. La Euro es importante en nuestra carrera, pero somos ciudadanos y no estamos desconectados de lo que sucede en nuestro país, expuso.