Emma busca liderar la industria de colchones en México, que se ha visto impulsada por el incremento de la población geriátrica y el creciente número de personas que experimentan dolores corporales.

Emma busca expandirse en el lucrativo mercado del descanso en México. Con un enfoque en el comercio electrónico y una visión estratégica para perfeccionar sus ventas en cadenas minoristas, la empresa que nació en Alemania en 2015 ha puesto sus ojos en el mercado mexicano, aprovechando una creciente tendencia hacia la mejora del hogar.

Desde su llegada a México a finales de 2021, Emma se ha dedicado a comprender los hábitos de sueño de los mexicanos. Dennis Schmoltzi, cofundador y CEO de la empresa, destaca la importancia de adaptar sus productos a las necesidades y preferencias locales.

«Todos necesitamos dormir, pero existen diferencias en las preferencias de sueño», dice Schmoltzi en entrevista. Este proceso ha implicado desafíos, como el diseño de productos que deben enfrentarse a un clima de mayor humedad y calor.

El mercado mexicano de colchones está experimentando una transformación, con la demanda de productos especializados. Mientras algunas marcas se centran en colchones ortopédicos para atender a la población geriátrica y a aquellos con dolores corporales, Emma destaca por sus colchones elaborados con espuma viscoelástica, que se adaptan a las diferentes posturas del cuerpo y regulan la temperatura corporal.

El proceso de desarrollo de productos de Emma tiene lugar en Alemania, donde cuenta con un equipo de aproximadamente 30 profesionales; mientras que la producción se lleva a cabo en colaboración con socios nacionales.

Para el año en curso, Schmoltzi proyecta ingresos superiores a los 100 millones de euros en todos los mercados en los que participa. “En los últimos años hemos estado creciendo más del 100% por lo que tenemos una trayectoria de crecimiento rápido y anticipamos tasas de crecimiento similares en los próximos años”, añadió.

El mercado de colchones está experimentando un crecimiento en México, impulsado por la pandemia y el enfoque de las personas en mejorar sus hogares. Asimismo, en el país, debido al incremento de la población geriátrica y al creciente número de personas que experimentan dolores corporales y articulares, se observa una creciente demanda de colchones ortopédicos fabricados con espuma viscoelástica. Esta tendencia, identificada por la consultora EMR, se ve respaldada adicionalmente por la creciente necesidad de colchones en hoteles y casas de huéspedes en expansión, lo que contribuye a fortalecer aún más el mercado.

Según datos de Statista, la industria de los colchones en México cerrará el año con ingresos que alcanzarán los 1,000 millones de dólares y una tasa de crecimiento anual proyectada del 3.91% desde 2023 hasta 2028 (CAGR).

La compañía, que considera a México y Brasil sus mercados más importantes en América, tiene el objetivo de convertirse en la marca de sueño más grande del mundo y líder en México.

Para lograrlo, además del comercio electrónico, Schmoltzi ve oportunidades en la venta a través de cadenas de retail, buscando llegar a consumidores que prefieren experimentar los productos de manera física. Grandes cadenas como Liverpool y Walmart se presentan como posibles aliados en esta estrategia.

“No hay mucho que pueda decir en este momento. Estamos investigando opciones, pero por ejemplo, en Europa estamos abriendo nuestras propias tiendas, y aunque no creo que pase en México en el corto paso, estamos explorando posibilidades”, añadió el cofundador de Emma.

Próximamente, la compañía quiere aprovechar esta producción local para abarcar el mercado estadounidense, que lidera las ventas de colchones a nivel global, generando 12,160 millones de dólares en 2023, según datos de Statista.