El Gobierno de México anunció este miércoles el plan de rescate y la cuantificación oficial de los daños en Guerrero una semana después del impacto del huracán Otis, el ciclón más potente en la historia del Pacífico mexicano, para el que estima más de 61.313 millones de pesos (3.400 millones de dólares) y menos de dos años para lograr la reconstrucción.

“(Vamos a) apoyar con todo lo necesario a los familiares de quienes perdieron la vida en el huracán e intensificar la búsqueda de los desaparecidos”, expresó el presidente, Andrés Manuel López Obrador, durante su rueda de prensa matutina.

Acompañado de la gran mayoría de su gabinete, el gobernante aseguró que los pobladores de Acapulco y Coyuca de Benítez, los municipios más afectados por Otis, “no están solos, cuentan con el apoyo del pueblo de México que siempre es muy fraterno, muy solidario, y desde luego con el apoyo del Gobierno”.

En un balance de las afectaciones, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, mantuvo la cifra de personas fallecidas en 46 y un total de 58 desaparecidas, además de 394 personas que no tenían contacto con sus familias y aparecieron con vida.

Recuperación en menos de dos años

Tras las primeras evaluaciones de los daños de Otis, el martes por la noche empresarios y banqueros mexicanos estimaron que la recuperación de Acapulco tomará al menos dos años.

José Abugaber, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), señaló a medios que el cálculo es que “la reconstrucción tarde al menos dos años, porque las afectaciones fueron mayores, pero se debe de trabajar lo más rápido posible, porque se debe reactivar el turismo, que es lo que deja mayor derrama económica a Acapulco”.

Sin embargo, cuestionado por este pronóstico, López Obrador consideró que Acapulco se recuperará “en menos tiempo”.

Además, aclaró que lograr que Acapulco “vuelva a la normalidad” va a “depender de las inversiones que se hagan para restaurar, restablecer la hotelería”.

Asimismo, sostuvo que para diciembre ya se notarán los cambios en las viviendas afectadas.

“Queremos que para la Navidad sea distinta, que no sea una amarga Navidad”, aseguró.

Afirmó que esto se conseguirá con base en el plan de recuperación de 20 puntos anunciado por su Gobierno, que incluye aumento en las becas, entrega de despensas, de electrodomésticos, créditos y exención de pagos de luz e impuestos.

El gobernante mexicano insistió en que para diciembre se concluirá con el restablecimiento de los servicios públicos de Acapulco, pero reconoció que la rehabilitación de los 373 hoteles “va a llevar más tiempo”, aunque confió en que las aseguradoras entreguen pronto los montos.

Recursos directos

El Gobierno anunció que busca entregar 10.471 millones de pesos (581,7 millones de dólares) de forma directa a viviendas afectadas.

“Se entrega a mamá, papá de familia. Nosotros lo que vamos a hacer es que puedan tener acceso a materiales de construcción, que no haya abusos”, indicó.

A partir de esta semana, dijo, se otorgarán entre 8.000 y hasta 60.000 pesos (entre 445 y 3.343 dólares) a las viviendas, según sus daños, esto basado en los más de 224.000 hogares en la zona, de los que ya se han censado el 23 %.

También explicó que cada semana se entregará una canasta básica que incluye 24 productos alimenticios a cada una de las 250.000 familias afectadas por Otis.

Además de que se eximirá el pago de algunos impuestos y dará una prórroga de seis meses en el pago que empresas y empleados hacen al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), y a los institutos de vivienda para los trabajadores (Infonavit y Fovissste).

Ampliación de apoyos sociales

El plan del Gobierno se enfoca en la ampliación de programas sociales y adelantar dos meses, a partir del próximo lunes, el pago de los programas de bienestar y duplicar el número de becas para estudiantes.

Además, el Gobierno incorporará a 10.000 beneficiarios al programa Jóvenes Construyendo el Futuro para que realicen labores de limpieza, reconstrucción, pintura y otras actividades por las que van a recibir “el equivalente a un salario mínimo”, puntualizó el presidente.

Para garantizar la seguridad, también establecerá en cada colonia (barrio) de más de 1.000 viviendas un cuartel de la Guardia Nacional, que tendrá 250 elementos cada uno.

“Para garantizar la paz y la tranquilidad de todos los ciudadanos y evitar el robo en viviendas, establecimientos, gasolineras, transporte de mercancías, distribución de gas para lograr lo más pronto posible normalidad y convivencia pacífica en la vida pública”, dijo.