El gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, solicitó al Congreso de su país más de 13,600 millones de dólares en fondos para reforzar la seguridad en la frontera con México, específicamente para contener la migración y combatir el tráfico con fentanilo.

Lo anterior forma parte de una petición de más de 105,000 millones de dólares del presidente estadounidense para incrementar de manera urgente el presupuesto en materia de seguridad nacional, para responder a la “brutal” invasión de Ucrania por parte de Rusia, así como para apoyar a su aliado, Israel.

Según lo comunicado por el gobierno estadounidense, para el caso de la frontera con México, Biden argumentó que los casi 14,000 dólares serán destinados a las necesidades del personal encargado de hacer cumplir la ley en la frontera suroeste de EU, así como detener el flujo de fentanilo hacia su país.

Específicamente, incluye fondos para 1,300 agentes de la Patrulla Fronteriza adicionales, 375 equipos de jueces de inmigración y 1,600 oficiales de asilo.

Además de más de 100 máquinas de detección de última generación para ayudar a detectar fentanilo en los puertos de entrada de la frontera suroeste y 1,000 agentes policiales adicionales, así como capacidades de investigación, para evitar que los cárteles introduzcan fentanilo en el país.

En este contexto, el gobierno de Biden recalcó que el Congreso necesita tomar medidas para proporcionar recursos suficientes para la frontera, ya que pese a que algunos legisladores han llamado a hacer algo en materia de seguridad fronteriza, también se han negado a aceptar la solicitud de 4,000 millones de dólares que envió en agosto pasado.

En tanto, la administración federal sostuvo que “esta solicitud refleja cómo, bajo el liderazgo del presidente Biden, Estados Unidos ha movilizado al mundo, formando una coalición de más de 50 países para responder a la brutal invasión de Ucrania por parte de Putin, y ahora estamos acudiendo en ayuda de nuestro aliado, Israel”.

Sobre este tema, se dijo que esta solicitud extraordinaria de recursos busca invertir más de 50,000 millones de dólares en la base industrial de defensa estadounidense, lo que garantizará que su ejército siga siendo la fuerza de combate más preparada, capaz y mejor equipada del mundo.

Al tiempo que esta solicitud también aborda los impactos humanitarios globales de la “brutal” invasión rusa de Ucrania y de los horribles ataques de Hamás contra Israel, incluso mediante la extensión de asistencia humanitaria a los civiles en Gaza.