En su informe provisional de septiembre, “afrontar la inflación y un bajo crecimiento”, agrega que la inflación del país sitúa ahora en 5.4% para este año, desde la tasa de 5.9% anterior

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD, por sus siglas en inglés) dijo el martes que elevó sus pronósticos de crecimiento para México a 3.3%, desde el 2.6% de su proyección de junio.

De igual forma elevó sus estimados de PIB para 2024 a 2.5%, desde el previo de 2.1%.

Los dos ajustes forman parte de su informe provisional de septiembre, “afrontar la inflación y un bajo crecimiento”, donde señala que la proyección de la inflación del país en este año baja de 5.9% a 5.4%.

No obstante, para 2024, México tendría una inflación de 3.9%, mayor que la de 3.7% prevista en junio pasado.

En su Perspectiva de Crecimiento Global de junio, el organismo internacional había elevado el crecimiento del PIB mexicano de 2.5% a 2.6%, en respuesta a “un sólido mercado interno”, apuntalado por el consumo y el empleo.

México alcanzó tasas de desocupación en mínimos históricos en mayo, mientras que una política de incremento en los salarios reales ha estimulado el consumo privado.

En esta ocasión, en su informe provisional de septiembre el organismo internacional no dedica un capítulo especial para el país. Sin embargo, destacó a México en el grupo de países emergentes que promediarán una tasa de inflación menor al 7% durante este año.

“Se proyecta que la inflación general de los precios al consumidor para las economías de mercados emergentes del G20, como grupo, caiga de 9.1% en 2022 a 7.2% en 2023, y a 6.6% en 2024, con una inflación que disminuirá a menos del 4% en Brasil, Indonesia y México, y permanecerá muy bajo en China”, subraya.

Margen para bajar tasas

La OECD destaca que México, entre otras economías emergentes como Brasil, India e Indonesia, cuentan con el margen para “una modesta flexibilización” de su tasa de política monetaria para 2024.

La tasa referencial del país ubica en 11.25% desde mayo pasado, tras 15 incrementos consecutivos iniciados en junio de 2021 en los esfuerzos del banco central mexicano, Banxico, por mantener a raya la inflación.

El mercado, que en un principio estimó que los primeros recortes de las tasas de interés se darían en el último tramo de 2023, aplazó su proyección para febrero del año entrante.

Lo anterior significaría una reducción prevista de 25 puntos base (pb), para colocar la tasa de política en 11% hasta entonces.

“Hay margen para una modesta flexibilización de las políticas durante el próximo año en todas estas economías, siempre que las presiones inflacionarias se mantengan bien contenidas”, sostuvo la entidad.

Complicaciones

La OECD estima ahora que la economía mundial crezca a una tasa de 3% durante 2023, frente al pronóstico previo de 2.7%, y “antes de desacelerarse al 2.7%” en 2024, desde el anterior de 2.9%.

“Se espera que una parte desproporcionada del crecimiento mundial en 2023-24 siga proviniendo de Asia, a pesar de la recuperación más débil de lo esperado en China”, argumentó.

La economía mundial demostró ser más resistente de lo esperado en la primera mitad de 2023, pero las perspectivas de crecimiento siguen estando menguadas ante una recuperación más débil de lo previsto en China.

El PIB del gigante asiático se reduce de 5.4% a 5.1% para este año, mientras que para 2024 pasa de 5.1% hasta 4.6%.

“Una desaceleración más pronunciada en China arrastraría aún más el crecimiento en todo el mundo”, advierte la entidad.

La inflación del G20 para este y el año próximo se estiman en 6% y 4.8%, para cada caso.

“podría seguir siendo más persistente de lo previsto, y aún es posible que se produzcan más perturbaciones en los mercados de energía y alimentos”, alerta.