El PIB mexicano avanzó durante el sexto mes del año impulsado por la fortaleza del consumo, según el Indicador Oportuno de Actividad Económica

La economía mexicana se perfila a cerrar con buen ritmo en 2023 catapultado por la fortaleza en el consumo. En junio, el Producto Interior Bruto (PIB) reportó un crecimiento del 4%, en comparación al mismo periodo del año anterior, un alza por encima del 3,6% reportado en mayo, según las cifras del Indicador Oportuno de Actividad Económica (IOAE). De confirmarse la cifra, sería el mejor dato desde octubre del año pasado, cuando el ascenso económico fue del 4,8%, según los datos difundidos este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Al interior, el crecimiento del PIB en junio se sustenta en un mayor dinamismo del sector terciario o de servicios, con un avance preliminar del 4,3% en junio, su mejor comportamiento desde enero pasado. Por otra parte, las actividades industriales crecieron 2,8% en junio. Este indicador -que no considera en su medición a las actividades primarias- permite contar con estimaciones oportunas del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE).

El consumo privado suma un trimestre con tasas superiores de crecimiento del 4%. Este dinamismo se sustenta en los bajos niveles de desempleo, los montos récord de remesas —en mayo el país recibió 5.693 millones de dólares, la cifra más alta que tiene registro el Banco de México— y la desaceleración de la inflación de los últimos meses.

La directora de Análisis de Banco Base, Gabriela Siller, explica que, con base en el crecimiento observado de abril y las estimaciones para mayo y junio, se prevé que en el segundo trimestre del 2023 la economía de México creció a una tasa trimestral de 1,09% y una tasa anual de 3,65%. “A pesar del buen crecimiento, siguen los problemas de alta tasa de informalidad laboral y rezago en el crecimiento de la inversión fija bruta”, apunta.

El subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, pronosticó esta semana que la economía mexicana crecerá más del 3% en 2023 ante el optimismo del fenómeno de relocalización de empresas y un menor riesgo de una recesión en Estados Unidos. “México después del covid y con la acentuación del nearshoring está creciendo entre un 3% y 4% en los últimos cuatro años. El nearshoring está elevando la Inversión Extranjera Directa y el crecimiento económico lo está ya reflejando”, declaró en una conferencia virtual.

El funcionario federal comentó que la mudanza de empresas a México para estar más cerca del mayor mercado global, Estados Unidos, ya se está materializando en Baja California y Coahuila donde se han elevado los precios de los terrenos para construir naves industriales. Con estas cifras de crecimiento bajo el brazo, los economistas auguran una perspectiva de crecimiento de alrededor de 3% para el año, sin embargo, algunos pronósticos son más conservadores, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) sitúa en 1,8% su estimación de crecimiento económico para el país en 2023 y para 2024, el FMI espera que la segunda economía de Latinoamérica se desacelere para crecer 1,6%.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha celebrado el alza del PIB en junio en su habitual conferencia matutina de este jueves. El mandatario mencionó que la economía se está recuperando tras su abrupta caída por la pandemia debido a que su Administración se ha abstenido de adquirir deuda, algo que según él contrasta con la mayoría de los países que se endeudaron para hacer frente a la crisis.