Nueva Zelanda y Australia inauguraron el Mundial Femenil con sendas victorias en casa, ambas por marcador de 1-0, en el primer torneo mayor de futbol para mujeres celebrado en dos países.

Ambos encuentros registraron una asistencia acumulada de más de 115 mil espectadores, un récord de afluencia para el futbol femenino.

En el partido inicial de la jornada inaugural, Nueva Zelanda logró un sorpresivo triunfo ante Noruega, su primera victoria en un torneo mayor de futbol femenino.

Las «Football Ferns» neozelandesas vencieron con una anotación de la delantera Hanah Wilkinson al minuto 48 ante 42 mil 137 aficionados que desafiaron el frío invernal (austral) para apoyar a su selección en el Eden Park de Auckland.

La acción se desplazó posteriormente a Sídney, donde Australia venció a Irlanda con un gol de penal de la defensa Steph Catley ante 75 mil 784 espectadores, señal del interés en este torneo que apunta a ser el más seguido y rentable en la historia del futbol femenino.