En medio de la ola de calor y sequía que vive México, indígenas mayas tzotziles del sureste del país realizaron danzas ancestrales y la entrega de flores para invocar al Ajaw, antiguo Dios Maya señor de la lluvia, durante la celebración a San Juan Bautista en Chamula, Chiapas.

Mariano Francisco Sánchez Hernández, autoridad municipal de Zinacantán, en el sureño estado de Chiapas, dijo a EFE que desde hace 15 días han enviado a personas sabias a 44 centros ceremoniales a la puesta de velas y rezos para que caigan buenas lluvias.

Por tradición, los rezadores, chamanes tzotziles y tzeltales acuden a las montañas sagradas a pedir a los antiguos ancestros su protección y bendición cumpliendo los ciclos agrícolas que marca el calendario maya.

Mariano Jesús Pérez Hernández, investigador de la cultura tzotzil, explicó: “nuestros abuelos, nuestros conocedores tienen grandes conocimientos ancestrales, han empezado a reunirse y hacer una cooperación voluntaria para llevar las ofrendas”.

Agregó que actualmente hay varios grupos en regiones como Zinacantán, Chamula, y Chenalhó que están visitando lugares específicos para que llueva, “son rituales muy cerrados, diferente a los rituales de mayo donde se agradece por las bondades”.

Ancestralmente los mayas tzotziles invocaban a su Dios con la mezcla de la cultura de los españoles, adoptando a San Juan Bautista como su santo patrono a quien le ofrendan flores, cohetes, velas, inciensos y música, depositados en la mística iglesia de San Juan Chamula.

El resto de la población se organiza para fortalecer el ritual en otras actividades relacionadas a la ceremonia especial para los dioses del trueno, el padre sol y la madre luna, para ello se puede observar a niños vestidos de payasos y 13 “toritos” forrados de pirotecnia.

A los “toritos” los hacen tronar al mismo tiempo que estallan una serie de bombas de pólvora, mientras toca la banda de viento que invita a bailar a los presentes.

Según información de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el 65 % de los municipios de Chiapas están siendo afectados por el fenómeno meteorológico del “Niño”, lo que ha retrasado las lluvias.

De acuerdo con la estadística del organismo, de enero a junio se registraron precipitaciones 36 % menores, sin embargo, para junio se tiene un 75 % por debajo del promedio mensual, por lo que se espera continúe la sequía.

Además, señala Conagua, la situación de las presas hidroeléctricas en Chiapas también es crítica pues la de Angostura tiene un llenado de 38,24 %, Peñitas (81,15 %), Chicoasén (88,02 %) y Malpaso (27,05 %), esta última según los investigadores descenderá un poco más ante la ausencia de las lluvias.