El gobierno de la Ciudad de México firmó el Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico, iniciativa liderada por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Fundación Ellen MacArthur, la cual fue lanzada en 2018.

El Compromiso Global une a empresas, gobiernos y otras organizaciones de todo el mundo detrás de una visión común de una economía circular para el plástico, donde éste nunca se convierta en residuo o contaminación.

La adhesión de la Ciudad de México se realiza en el marco de la segunda sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-2 por sus siglas en inglés) que tiene como objetivo elaborar un acuerdo jurídicamente vinculante sobre contaminación por plástico.

El evento fue encabezado por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; el Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México, Peter Grohmann y; la Representante en México del PNUMA, Dolores Barrientos Alemán.

La Sra. Sheinbaum mencionó que con la adhesión al Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico tanto la administración pública como las empresas privadas adquieren una serie de compromisos voluntarios encaminados a reducir el plástico de un solo, diseñar nuevos materiales reciclables y promover cambios en los hábitos de consumo de las personas.

El Coordinador Residente del Sistema de Naciones Unidas en México, por su parte, consideró que esta adhesión “brinda las bases del camino que queremos construir de la mano de todos los sectores y es una oportunidad para demostrar que juntos podemos poner fin a la contaminación por plástico.”

Durante su intervención, la Sra. Barrientos mencionó que el Compromiso Global por la Nueva Economía del Plástico es más importante que nunca y la adhesión de la Ciudad de México representa una oportunidad sin precedentes para respaldar una visión común, bajo tres principios: 1) ELIMINAR los plásticos que no necesitamos; 2) INNOVAR para que el plástico que utilizamos sea reutilizable, reciclable o compostable y; 3) CIRCULAR todos los productos de plástico que utilizamos, para mantenerlos en la economía y fuera del medio ambiente.

Para detallar, la mandataria de la capital mexicana enlistó algunos de los compromisos  voluntarios promovidos durante el evento de adhesión:

  • Que fabricantes de productos envasados, minoristas, hotelería y servicios de alimentación, fabricantes de empaques, tomen medidas para eliminar los envases de plástico, problemáticos o innecesarios.
  • Que se tomen medidas para transitar de modelos de un solo uso, a modelos de reutilización.
  • Que el 100% de los envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables.
  • Fijar metas ambiciosas de contenido de material reciclado en todos los envases de plástico utilizados para el 2025
  • Fabricantes de materias primas deberán establecer una meta ambiciosa para aumentar el uso de plásticos reciclados.
  • La industria de recolección, clasificación y reciclaje establecerá una meta ambiciosa para aumentar hacia el 2025 el volumen y la calidad de los plásticos reciclados y, en consecuencia, aumentar la proporción de plásticos reciclados y compostables sobre el volumen de plástico incinerado y dispuesto en rellenos sanitarios.
  • Para los fabricantes de bienes duraderos, establecer una meta ambiciosa sobre contenido de reciclado en todos los plásticos utilizados en productos o componentes para el 2025.
  • Y para los inversionistas, en general, invertir para 2025 una cantidad significativa en negocios, tecnologías u otros activos para que funcionen y hagan realidad la visión de una economía circular para los plásticos.

Por su parte, el gobierno de la Ciudad de México adquiere los siguientes compromisos:

  • Respaldar la visión común del Compromiso Global.
  • Comprometerse a implementar políticas ambiciosas con metas para lograr e informar un progreso tangible en cada una de las áreas.
  • Promover la eliminación de nuevos envases y productos de plástico no necesarios.
  • Fomentar la adopción de modelos de reutilización donde sea aplicable, para reducir la demanda de envases.
  • Incentivar el uso de envases de plástico reutilizables, reciclables o compostables.
  • Aumentar las tasas de recolección, clasificación y reciclaje.
  • Facilitar el establecimiento de una infraestructura necesaria y los mecanismos de financiamiento aprobados para ello.
  • Estimular la demanda de plásticos reciclado.
  • Apoyar el cambio de comportamiento social a través de la comunicación estratégica para abordar la contaminación del plástico.
  • Comprometerse a colaborar con el sector privado y organizaciones civiles para lograr la visión común del compromiso global e informar anual y públicamente sobre la implementación de los compromisos y los avances alcanzados.