🔸 El argumento del mandatario es proteger el orden democrático, mientras en las calles ya hay algunos enfrentamientos

#COREADELSUR | El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, declaró un “estado de ley marcial de emergencia” el martes, acusando a la oposición de controlar el Parlamento, simpatizar con Corea del Norte y paralizar al gobierno con actividades antiestatales.

La sorprendente acción recuerda a una era de líderes autoritarios que el país no había visto desde la década de 1980, y fue inmediatamente denunciado por la oposición y por el líder del propio partido conservador de Yoon.

Tras el anuncio de Yoon, el ejército de Corea del Sur proclamó que el Parlamento y otras reuniones políticas que puedan causar “confusión social” serían suspendidas, según la agencia de noticias financiada por el gobierno, Yonhap.

El ejército también dijo que los médicos, que están en huelga, deberán regresar al trabajo en un plazo de 48 horas, informó Yonhap. Miles de médicos llevan meses en huelga por los planes del gobierno de aumentar el número de estudiantes en las escuelas de medicina.

No estaba inmediatamente claro cuánto tiempo podría mantenerse la declaración de ley marcial de Yoon. Según la ley de Corea del Sur, la ley marcial puede ser levantada con un voto mayoritario en el Parlamento, donde el Partido Democrático de la oposición tiene la mayoría. Imágenes de televisión mostraron a oficiales de policía bloqueando la entrada de la Asamblea Nacional.

El líder del Partido del Poder Popular de Yoon, Han Dong-hoon, calificó la decisión de imponer la ley marcial como “errónea” y prometió “detenerla con el pueblo”. El líder de la oposición, Lee Jae-myung, quien perdió por poco ante Yoon en las elecciones presidenciales de 2022, calificó el anuncio de Yoon como “ilegal e inconstitucional”.

Yoon dijo durante un discurso televisado que la ley marcial ayudaría a “reconstruir y proteger” al país de “caer en las profundidades de la ruina nacional”. Afirmó que “erradicaría las fuerzas pronorcoreanas y protegería el orden democrático constitucional”.

“Eliminaré las fuerzas antiestatales lo más rápido posible y normalizaré el país”, dijo, mientras pedía a la gente que creyera en él y tolerara “algunas inconveniencias”.