🔸 El pasado domingo, los Niners sufrieron una humillante derrota 35-10 contra los Buffalo Bills bajo una intensa nevada.

#DEPORTES | La temporada 2024 de los San Francisco 49ers, que comenzó con altas expectativas, está al borde del colapso tras dos dolorosas derrotas consecutivas y la pérdida de su estrella Christian McCaffrey por lesión. El pasado domingo, los Niners sufrieron una humillante derrota 35-10 contra los Buffalo Bills bajo una intensa nevada, un golpe que deja al equipo tambaleándose en la lucha por los playoffs.

La salida de McCaffrey del partido debido a una lesión de rodilla, que lo mantendrá fuera al menos hasta el final de la temporada regular, complica aún más el panorama. Esto ocurre justo una semana después de otra aplastante caída, 38-10 contra los Green Bay Packers. Estas derrotas, con un margen de más de 24 puntos en ambos casos, son una rareza para la franquicia, siendo la primera vez desde 2015 que ocurre algo similar.

Con un récord de 5-7, San Francisco ahora ocupa el último lugar en la NFC Oeste, a dos juegos de distancia del líder Seattle Seahawks. Las posibilidades de alcanzar la postemporada son mínimas, pero el equipo no pierde la esperanza.

«Aunque se sienta oscuro y sombrío y absolutamente deprimente, técnicamente aún podemos ganar y tengo fe en que podemos hacerlo”, declaró el ala cerrada George Kittle, mostrando optimismo pese al desolador panorama.

El entrenador Kyle Shanahan reconoció las dificultades de la temporada, destacando que el equipo no ha logrado alcanzar su pleno potencial. “El equipo del año pasado obviamente era mejor. No solo por el plantel, sino por la manera en que comenzamos y nos desarrollamos durante todo el año. Con este equipo hemos intentado construir algo similar, pero aún no lo hemos logrado”, dijo.

Las lesiones han sido una constante. Además de la baja de McCaffrey, el corredor Jordan Mason también será enviado a la reserva de lesionados, dejando a los Niners con opciones limitadas en una posición clave. A pesar de esto, el juego terrestre fue uno de los pocos puntos destacados contra Buffalo, acumulando 153 yardas en 27 acarreos, un promedio de 5.7 yardas por intento.

La defensiva también ha mostrado debilidades alarmantes, permitiendo touchdowns en el 70.7 por ciento de las series ofensivas de los oponentes en la zona roja, la segunda peor marca de la liga. Esta ineficacia ha sido un factor determinante en las recientes derrotas y pone en duda la capacidad del equipo para competir en los partidos restantes.

San Francisco enfrentará a los Chicago Bears el próximo domingo en casa, en lo que podría ser una última oportunidad para mantener vivas las esperanzas de playoffs. Sin margen de error y con un plantel diezmado, los Niners necesitan urgentemente reencontrarse con la victoria para evitar que una temporada que comenzó con sueños de Super Bowl termine en desilusión total.