🔸 Servicios como recorridos a caballo y alojamientos han permitido a los aldeanos elevar su bienestar, superando la pobreza y preservando el entorno natural

#INTERNACIONAL | En una mañana otoñal, una imponente montaña nevada se asoma entre las nubes. Sangye Tenzin, de 36 años, pregunta a un turista a caballo si necesita descansar en el camino lleno de baches que rodea el monte Kangrinboqe, ubicado en la región autónoma de Xizang, suroeste de China.

Sangye Tenzin es oriundo de Gangca, una pequeña aldea al pie de esta montaña sagrada, y en el último mes ha ganado unos 7 mil yuanes (alrededor de 986 dólares) prestando servicios de recorridos a caballo. “Los ingresos son mucho más altos que los del pastoreo”, comenta, ya que es líder de una caravana que ofrece servicios turísticos en la zona.

El monte Kangrinboqe, sagrado para los creyentes hinduistas y budistas, atrae a turistas y peregrinos nacionales e internacionales cada año. El desarrollo del turismo, que incluye servicios de guías, transporte en caballos y yaks, y alojamiento, ha permitido a la aldea superar la pobreza.

En la década de 1980, se organizó un equipo de transporte en yaks para movilizar pertenencias de peregrinos y turistas. En 2018, con el apoyo del gobierno, se creó la empresa de turismo Kangrinboqe para gestionar el transporte y otros servicios de manera organizada.

Phuntsog Yeshe, director del comité de la aldea, explica que un viaje de ida y vuelta cuesta 2 mil 370 yuanes por caballo, de los cuales mil 860 se pagan al aldeano que ofrece el servicio. Además, la empresa organiza cursos de formación en cocina y clases de mandarín e inglés para los aldeanos.

El turismo ha transformado las vidas de los aldeanos. Tenzin Chophel, quien antes vivía en la pobreza, fue contratado como asistente en un hotel construido en 2019. Su salario ha aumentado y, con la experiencia adquirida, animó a su esposa a abrir un hospedaje, logrando ingresos adicionales.

La firma Kangrinboqe organiza anualmente un festival de turismo cultural con carreras de caballos y actividades folclóricas, lo que promueve la cultura étnica tibetana y atrae a más viajeros. En 2023, la empresa generó más de 10.4 millones de yuanes en ingresos, pagando a los aldeanos más de 3 millones y repartiendo dividendos de más de 410 mil yuanes.

Para preservar el medio ambiente, las carreteras en Kangrinboqe no están pavimentadas y los autos no están permitidos en la zona. Se ha implementado un “banco de basura”, donde los visitantes pueden recoger desechos a cambio de regalos, como llaveros o sombreros. Los residuos recolectados se llevan a centros de tratamiento.

A unos 50 kilómetros de Gangca, se espera que un aeropuerto inicie operaciones comerciales pronto. Jigme Dorje, jefe del Partido de la aldea, menciona que Kangrinboqe también ha abierto un negocio de taxis, lo que aumentará los ingresos turísticos una vez que el aeropuerto entre en funcionamiento.

La transformación de Gangca refleja el cambio en Xizang, que era la única región pobre a nivel provincial en China. En 2019, erradicó la pobreza absoluta, y más de 628 mil personas dejaron atrás esa condición. En el primer semestre de este año, el ingreso disponible per cápita de los residentes rurales de Xizang aumentó un 8.4%, ocupando el segundo lugar de crecimiento en el país.