🔸 Peter Nygard, exfundador de una renombrada marca de moda en Canadá, recibe una sentencia, pero podría salir en seis años si se le concede libertad bajo fianza
#ESPECTÁCULOS. Peter Nygard, fundador de una de la marcas de moda más grandes de Canadá, fue sentenciado el lunes en Toronto a 11 años de prisión por cuatro cargos de agresión sexual contra tres mujeres y una menor.
Podría ser liberado en aproximadamente seis años y medio descontando el tiempo que ya pasó en detención preventiva, o antes, en caso de obtener la libertad bajo fianza.
El hombre, de 83 años, es «una historia de éxito canadiense que terminó bastante mal», dijo el juez de la corte superior de Ontario Robert Goldstein en la lectura de la sentencia.
Al calificarlo de «depredador sexual», el juez señaló que «el señor Nygard utilizó su fortuna, poder y perfil para aprovecharse de sus víctimas».
Cubierto con una capucha negra y una visera improvisada para ocultar sus ojos en el tribunal, Nygard no pareció reaccionar al dictamen judicial.
Gerri Wiebe, su abogado, dijo que apelará la sentencia mientras «mantiene su inocencia» en los otros casos criminales pendientes en su contra.
A las afueras del tribunal en Toronto, el vocero de una de las víctimas de Nygard, cuyas identidades están protegidas por una orden de la corte, leyó una declaración de su parte.
«Hicimos esto para asegurarnos de que cada víctima de agresión sexual recordará este juicio y tendrá fuerza y confianza para denunciar y no sentirse amenazada por el estatus social o la fortuna» del agresor, decía la nota.
El fiscal Neville Golwalla elogió el valor de las denunciantes al destacar que pasar por este difícil caso penal «requiere otro nivel de coraje».
La fiscalía había pedido para Nygard al menos 15 años de cárcel, mientras que su defensa pidió que se le liberara en dos años, citando su edad avanzada y un precario estado de salud.
Nygard fue condenado en noviembre de 2023 por usar su cargo como jefe de una de las mayores empresas de ropa en Canadá para agredir sexualmente a tres mujeres y a una adolescente de 16 años entre 1988 y 2005.
En su sentencia, el juez destacó el alto nivel de «violencia, degradación y (la) duración de estas agresiones sexuales, (así como) las manipulaciones usadas para llevar a las víctimas a (su) apartamento privado» en Toronto.