Acapulco, Gro., Frente al inicio de la temporada de lluvias, en Acapulco no todos los restaurantes están preparados para resistir una tormenta, ni siquiera equivalente a 20 por ciento de la intensidad del huracán Otis, que devastó el puerto en octubre pasado, advirtió Enrique Castro Soto, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) en la ciudad, quien además señaló que ésta continúa en periodo de reconstrucción.

Destacó: “hay estrés en el sector, particularmente porque muchos negocios todavía no operan como antes de Otis. Algunos dan servicio en carpas con lonas; no todos han reconstruido sus techos o sus palapas, y son muy pocos los que están a 100 por ciento restaurados y reactivados”.

Lo que resta, agregó, es seguir al pie de la letra los avisos e indicaciones de protección civil, y en los tiempos previstos resguardar insumos y a los empleados. Señaló que otro problema es la falta de personal, situación que afecta la operación del sector.

Castro Soto precisó que “son muy pocos los restaurantes que han abierto, particularmente los que están en la zona Diamante –de alta gama–, algunos incluso ya no van a abrir, debido a la ausencia de turismo de mayor poder adquisitivo y por no estar los hoteles operando en su totalidad, sobre todo los condominios, que era donde se recibía a los visitantes de mayor capacidad de gasto”.

De los establecimientos afiliados a la Canirac, explicó que entre 100 y 115 locales ya brindan servicio.

Habitaciones vacías

Además, se mostró en favor de solicitar al gobierno federal una prórroga en el pago de energía eléctrica, luego de que en la semana representantes de cámaras y agrupaciones de comerciantes, hoteleros y restauranteros de diferentes zonas del puerto hicieron este planteamiento por escrito.

El presidente de la Canirac Acapulco dijo: “El pago de energía eléctrica representa un alto porcentaje de los gastos, y todavía no estamos en condiciones para poder mantener su pago. Es necesaria una prórroga. De lo contrario muchos negocios van a tronar, tanto hoteles como restaurantes”.

El pasado miércoles, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo en Acapulco, Alejandro Martínez Sidney, hizo un llamado al Presidente Andrés Manuel López Obrador: Acapulco requiere de más ayuda y más apoyos. Los comercios, los prestadores de servicios y la población nos estamos poniendo de pie, pero hace falta mucho, enfatizó.

Dijo que la principal meta es recuperar las fuentes de empleo y detalló que más de 15 mil habitaciones de hoteles se mantienen cerradas y en 40 mil de segunda residencia no se ha logrado aún concluir su reconstrucción.