La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) impuso la clausura total temporal a las construcciones, obras y actividades en un predio que colinda con un campamento tortuguero en Playa Paraíso.
En el sitio se observó un área de 980 m² que fue rellenada con material pétreo (sascab), en la cual se levantó una bodega con polines de madera tapizados con triplay que ocupa una superficie de 12 m².
Al momento de la inspección no se advirtió la presencia de nidos de tortuga en el campamento y se constató que el sitio no está cerca del área de anidación de tortugas, pero se impuso la medida de seguridad por no contar con la autorización en materia de impacto ambiental emitida por la Semarnat.