En un evento reciente, Darren Criss, conocido por su papel en la exitosa serie Glee y otras producciones, causó revuelo al describirse a sí mismo como «culturalmente queer».

Aunque Criss se identifica como heterosexual y cisgénero, su conexión con la cultura queer ha sido evidente a lo largo de su carrera.

Desde su icónico papel como Blaine Anderson en Glee hasta su interpretación del asesino Andrew Cunanan en The Assassination of Gianni Versace: American Crime Story, Criss ha mostrado su aprecio por los personajes y la narrativa queer en la pantalla.

Al hablar sobre su experiencia interpretando a Blaine en Glee, Criss destacó la importancia de representar relaciones queer en la televisión de máxima audiencia.

Su participación en esta innovadora serie no solo lo posicionó como un defensor de la diversidad en la pantalla, sino que también lo llevó a reflexionar sobre su propia conexión con la cultura queer.

Criss compartió cómo ha sido influenciado por esta cultura a lo largo de su vida, especialmente al crecer en San Francisco durante los años 90, donde fue testigo de la lucha y la resiliencia de la comunidad LGBTQ+.

A pesar de su identificación como heterosexual, Criss reconoce su deuda con la cultura queer y la inspiración que ha encontrado en ella. Su compromiso con la autenticidad y su respeto por las experiencias de la comunidad queer se reflejan en su decisión de limitar su participación en roles queer, con el objetivo de dar espacio a actores queer para contar sus propias historias. Con su declaración de ser «culturalmente queer», Criss desafía las nociones convencionales de identidad y resalta la influencia diversa y enriquecedora de la cultura en nuestras vidas.