Puebla, Pue. El Consejo Estatal Agropecuario (Ceagro) consideró importante impulsar otras cadenas productivas para el próximo sexenio como parte de la reconversión del campo poblano y no sólo centrarse en fortalecer la siembra del agave de mezcal, porque se puede caer en una sobreproducción y, con ello, descuidar otros productos con potencial de comercialización y exportación.
Carlos Enrique Martínez y Rivera, presidente del organismo, destacó el apoyo gubernamental en recursos para hacer crecer la producción del mezcal en 116 municipios de Puebla que tienen la Denominación de Origen (DO) desde el año 2015, por la siembra de esa planta, pero hay otros cultivos que se pueden explotar.
Indicó que, de acuerdo a la propia Secretaría de Desarrollo Rural estatal, hay 156 cadenas productivas con potencial, por ello se deben identificar otras que tienen altas posibilidades de tener un mercado.
“Hay que tener cuidado para, primero no desplazar al maíz y frijol como productos básicos del campo. En segundo lugar, hay que ampliar la reconversión productiva a otros cultivos”, expuso.
En este sentido, consideró que el bambú, higo, frutos rojos, la tuna, entre otros, pueden fortalecer sus mercados si se les apoya con dinero público y tecnificación, porque en el resto de los 101 municipios de Puebla hay esos cultivos.
Incluso, dijo, en los que tienen la DO del mezcal hay esos cultivos, por ende tienen un doble potencial para tener más cadenas productivas.
Reconoció que el agave mezcalero es una planta que crece en suelos muy pobres de agua y retiene la erosión, que beneficia al campo, pero a la vez se puede caer en una sobreproducción.
Consideró importante no sustituir la siembra de otros cultivos alimenticios por la del agave, como son los granos básicos. “Hay que hacer una reconversión productiva más amplia”.
Martínez y Rivera comentó que los mercados internacionales se van abriendo cada vez más para el sector primario, por ello, se tiene que aprovechar en la explotación de otros cultivos.
Puntualizó que la entidad poblana es líder productor en arándano orgánico, a diferencia del fruto convencional, donde son principales generadores las entidades federativas de Jalisco, Michoacán y Baja California.