México recibió en 2023 un 10 por ciento más de turistas internacionales que en 2022, acompañado de un incremento de casi 9 por ciento en el ingreso de divisas por este concepto, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Al país ingresaron más de 42.15 millones de turistas extranjeros durante todo el año pasado, comparado con los 38.32 millones del año anterior, según el informe del organismo autónomo.

El principal repunte anual sucedió en los turistas fronterizos, que aumentaron 18.3 por ciento hasta superar los 15.26 millones de personas, mientras que en 2022 fueron cerca de 12.9 millones.

En tanto, los turistas que llegaron vía aérea subieron 7 por ciento anual hasta los 22.82 millones, pero quienes arribaron vía terrestre disminuyeron 0.9 por ciento hasta los 4.05 millones.

Los datos reflejan la recuperación del turismo tras la pandemia en México, que recibió 31.86 millones de turistas internacionales durante 2021, un 31.3 por ciento más que en 2020, además de un ingreso de 18 mil 487 millones de dólares.

Por otro lado, en 2023 el gasto total de los turistas internacionales se elevó 8.9 por ciento anual al pasar a 28 mil 682.6 millones de dólares.

En contraste, el gasto medio de cada turista decreció 1 por ciento hasta 680.44 dólares en 2023 comparado con los 687.46 dólares en 2022.

Tan solo en diciembre, la llegada de turistas internacionales se incrementó 7.8 por ciento interanual hasta los 4.59 millones.

Mientras que el gasto total de estos turistas se disparó 11.3 por ciento hasta 3 mil 181.6 millones de dólares, y el gasto medio se elevó 3.2 por ciento a 693.12 dólares por turista.

El turismo, antes de la crisis sanitaria de COVID-19, representaba 8.6 por ciento de la economía nacional en 2019, cerró 2021 en 7.1 por ciento y en 2022 en 8.5 por ciento, según el Inegi.

La economía relacionada con el turismo, que el Inegi llama PIB turístico, creció 7.8 por ciento anual en el tercer trimestre de 2023, impulsada en particular por los servicios.

México fue el sexto país más visitado en el mundo en 2022, un fenómeno que se atribuye, en parte, a las medidas sanitarias flexibles en las zonas turísticas del país durante la pandemia de COVID-19.