El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció este martes que su gobierno impugnará una reciente ley antiinmigración del estado estadounidense de Texas que considera delito penal el ingreso ilegal en ese territorio desde un país extranjero.

«Se está haciendo ya un trámite en (la Secretaría de) Relaciones Exteriores para impugnar esta ley», dijo AMLO en su conferencia mañanera de este martes. «Nosotros vamos estar siempre en contra de estas medidas», agregó.

El lunes el gobernador de Texas Greg Abbott, del Partido Republicano, firmó un proyecto de ley migratorio que permite la detención y expulsión de personas migrantes que entren en el estado de forma irregular, promulgando la ley de este tipo más restrictiva de Estados Unidos.

«Hoy en Brownsville he firmado tres nuevas leyes para proteger mejor a los texanos y a los estadounidenses de las políticas de fronteras abiertas (del presidente de Estados Unidos, Joe) Biden», manifestó a través de su perfil en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.

Abbott declaró que «la entrada ilegal a Texas es ahora un delito sujeto a expulsión o prisión» y ha señalado que su gabinete «también financiará la construcción de un nuevo muro y aumentará las sanciones por tráfico de personas». Horas antes el gobernador aseguró que Texas era «el único estado en la historia» del país que construirá su propio muro fronterizo.

Está previsto que la ley entre en vigor en marzo de 2024, aunque eso podría cambiar dependiendo del resultado de las demandas que se espera que los grupos de derechos civiles y la Administración Biden presenten en su contra, desencadenando un eventual choque legal y político.

El proyecto de ley, conocido como SB4, convierte la migración irregular en delito estatal, aunque hasta ahora era delito federal. En cuanto entre en vigor, cruzar a Texas estará castigado con hasta 180 días de cárcel y una multa de hasta 2,000 dólares.

El reingreso sería un delito grave castigado de dos a 20 años de cárcel, dependiendo de los antecedentes del migrante, informa la cadena CBS.

Esta medida es un nuevo esfuerzo de Texas para desafiar a Biden en materia migratoria, ya que anteriormente el gobernador republicano ha transportado en autobuses a decenas de miles de migrantes a ciudades gobernadas por los demócratas, como Chicago o Nueva York. También construyó una barrera conformada por boyas gigantes en el río Bravo, instalada para intentar evitar el cruce de migrantes.