A raíz de su ubicación geográfica, México se encuentra altamente expuesto a desastres naturales de gran magnitud, por lo que el gobierno federal llevó a cabo la contratación del seguro de daños ocasionados por fenómenos naturales, con vigencia del 5 de julio de 2023 al 5 de julio de 2024.

El seguro ofrece una cobertura de 5 mil millones de pesos, con deducibles operativos por diagnóstico ajustado de daños, diferenciados por sector, y un deducible agregado anual por 750 millones de pesos. Este instrumento cubre los recursos presupuestales, para la atención a los efectos ocasionados por los fenómenos naturales.

De acuerdo con el documento de criterios económicos para 2024, el gobierno federal cuenta con la protección financiera de un bono catastrófico, con activación paramétrica, por una suma asegurada de 485 millones de dólares contra pérdidas derivadas de sismos y ciclones tropicales, que se contrató en 2020 con vigencia de cuatro años y vence en marzo de 2024.

La suma asegurada se divide en cuatro series: sismos clase A (175 millones de dólares), eventos de mayores magnitudes, baja probabilidad de ocurrencia, pero con mayor impacto económico; cobertura enfocada en zona central del país. sismos clase B (60 millones de dólares), eventos de mayor probabilidad de ocurrencia y menores pérdidas económicas; cobertura enfocada en zona de la costa del Pacífico.

Huracanes Atlántico (125 millones de dólares), que cubre todas las zonas costeras del Golfo de México y Península de Yucatán. Huracanes Pacífico (125 millones de dólares): que cubre todas las zonas costeras del Océano Pacífico y del Golfo de California.

Pérdidas esperadas

Se desarrollaron elementos y criterios técnicos que permitieron determinar el grado de vulnerabilidad de la infraestructura pública protegida por el programa presupuestario establecido en el artículo 37 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), cuya exposición asciende a 4.86 billones de pesos.

Conforme a las estimaciones realizadas mediante la modelación catastrófica de riesgos, las pérdidas esperadas son las siguientes: para eventos de alta frecuencia y baja intensidad, la pérdida estimada anual asciende a 11 mil millones de pesos; la estimación del riesgo para eventos con 5 por ciento de probabilidad de ocurrencia equivale a 12.2 mil millones de pesos; mientras para eventos con uno por ciento de probabilidad de ocurrencia, la pérdida asciende a 37 mil millones de pesos.