Los manifestantes retiran el corte después de llegar a un acuerdo con las autoridades para trabajar juntos en la seguridad de la vía

Los transportistas han desbloqueado este viernes la autopista México-Pachuca en ambos sentidos, tras casi nueve horas de corte del tráfico en la principal vía de comunicación entre la capital y el Estado de Hidalgo. La circulación ha vuelto a la normalidad después de que los manifestantes retiraran sus autobuses de los carriles, que colocaron de madrugada a la altura de Ecatepec, en el Estado de México. Los operadores, que han sufrido desde hace meses extorsiones y amenazas por parte de grupos criminales, se reunieron sobre la una de la tarde con las autoridades estatales, que han expresado su compromiso de trabajar junto a los afectados para garantizar la seguridad de la ruta entre Ciudad de México y Tizayuca.

El secretario de Gobierno de Hidalgo, Guillermo Olivares Reina, el procurador, Santiago Nieto y el secretario de Seguridad Pública, Salvador Cruz, han pactado con los transportistas reforzar la seguridad y combatir las extorsiones. La vía ha retomado la normalidad después de estar cortada desde las cinco de la madrugada. Desde esa hora hasta las dos de la tarde, el caos se apoderó de la autopista por el bloqueo de los conductores de la localidad de Tizayuca (160.000 habitantes), en el Estado de Hidalgo, que inmovilizaron el tráfico con sus autobuses a la altura de Ecatepec.

El detonante de la protesta fue la quema de un autobús en la noche del pasado 29 de agosto en Tizayuca. Los delincuentes hicieron bajar a los pasajeros, rociaron el vehículo de gasolina y lo prendieron como método de extorsión a los operadores. La ruta entre esa localidad y la capital de México, que llevaba sin actividad desde este acontecimiento, volverá a la normalidad a partir de este sábado. Sin embargo, los afectados han amenazado con volver a bloquear la ruta si se siguen produciendo actos criminales contra los operadores.

Los transportistas han denunciado durante meses asaltos y extorsiones de delincuentes a lo largo de la autopista. En los carteles que colgaban de los autobuses que cortaban los carriles se leían lemas como “Ya no me mates, solo quiero trabajar” o “No más cobro por trabajar. Ayuda señor presidente”. Los operadores se quejan de que tienen que pagar cuotas a los delincuentes, una modalidad de extorsión conocida como cobro de piso. En el Estado de México, en donde se ha producido el corte de la autopista, los transportistas crearon autodefensas para protegerse de estas acciones. El pasado 10 de agosto capturaron a un extorsionador en el municipio de Tecamac, al que llevaron ante la Fiscalía del Estado de México.