¡Por fin! El sueño de ver a Taylor Swift en México se hará realidad y ya podemos sentir el hype en forma de fiestas temáticas, trending topics y pulseras coloridas.

Se trata de la primera presentación de “Miss Americana” en la Ciudad de México, pero no en el país ya que, recordemos, la cantante realizó un concierto privado y muy íntimo en las agradables playas de Cozumel hace cerca de una década.

En la CDMX recibimos en años anteriores a Ariana Grande, Beyoncé y Miley Cyrus, pero ninguna de ellas tenía un foco mediático tan monumental como el que tiene Taylor Swift en la actualidad (y estamos seguros de que será bastante difícil superarla, al menos, en el futuro inmediato).

Taylor Swift es el tema del momento y esta semana su nombre será mencionado en programas de televisión, sitios web de entretenimiento y, por supuesto, la radio. Mucho se dirá de sus romances, de sus canciones de desamor y otros chismes, pero vaya que su carrera es mucho más que eso: nomás para que se den una idea, hace unas semanas entrevistamos a Matt Berninger de The National y comparó a la cantante con la trayectoria del mismísimo Bruce Springsteen.

Nosotros vamos más allá y pensamos que Taylor Swift es una artista única en su tipo que realmente no tiene un margen de comparación (a excepción de quizás con la locura que generaban The Beatles en sus inicios).

Con 10 álbumes bajo la manga, y una dirección claramente definida y diferente en cada uno de ellos, la carrera de Swift es extremadamente admirable, sobre todo si pensamos en que la cantante solo tiene 33 años y un enorme potencial por explotar.

Probablemente una de sus mejores jugadas haya sido salirse del molde del género country y experimentar con montón de géneros desde Red, exitazo comercial que le permitió abrir sus horizontes y encaminarse a realizar colaboraciones posteriores con Bon Iver, Jack Antonoff de Bleachers, Annie Clark (St. Vincent) y Aaron Dessner de The National.

The Eras Tour: La gira más importante del 2023 llega a México

La nueva gira de Taylor Swift generó un nivel de anticipación tan grande que Ticketmaster se metió en un problemota por no poder administrar tal cantidad de demanda. Es por ello que en cada fecha del tour hay un concierto aparte que se vive en los estacionamientos, los cuales se saturan de Swifties que se quedaron sin boleto pero que se saben cada una de las letras de la cantante.

Además del caos que se vive a las afueras de sus fechas, el famoso carrito de merch oficial también se convirtió en un icono de la gira. Aún no sabemos si llegará a México (todo parece indicar que no), pero el deseo de conseguir mercancía oficial de Taylor Swift provocaba filas kilométricas y padres desmañanados que pasaban la noche formados para conseguir una prenda para sus hijas o hijos.