La cantante más poderosa del pop es ahora una herramienta de educación.

La cantante Taylor Swift, una de las más populares de la música pop actual no solo es una estrella referente para sus fanáticos. Ahora las letras de las canciones pueden ser un elemento esencial para ejercitar el vocabulario en inglés.

Algunas de sus canciones tienen palabras nuevas, que llevan a los seguidores y oyentes a investigar sobre su significado, a leer y a aprender más. Esa dinámica se suma al interés de una universidad en las composiciones de la artista.Precisamente la Universidad de Arizona en Estados Unidos, según información de CNN, ofrecerá un curso sobre Psicología Social dedicado a la cantante estadounidense Taylor Swift, en el que se analizarán sus canciones, la familia, los amigos, la fama, y otros temas aplicados al ámbito social. El curso, llamado Psicología de Taylor Swift, que la analizará como fenómeno y no tanto como estrella pop.

Según lo informado por CNN, el curso será dictado por la estudiante de doctorado Alexandra Wormley y se ofertará este año. Básicamente, el curso usa a Taylor Swift como un ejemplo de un semestre de diferentes fenómenos: chismes, relaciones, venganza, dejando claro que no es un seminario sobre cuánto lo que se ama o se odia de su protagonista principal.

Asimismo, la Universidad Gante en Bélgica que lanzó un nuevo curso para analizar las letras de las canciones de la artista estadounidense. La propuesta del curso de literatura se llama ‘Literature: Taylor’s Version’, que analiza la correlación entre Swift y William Shakespeare, Charles Dickens o Sylvia Plath.

La gira de la superestrella del pop, Eras Tour, que recientemente terminó su etapa inicial en Norteamérica en el Estadio SoFi cerca de Los Ángeles, ha arrasado comercial y culturalmente. Los éxitos de Swift y su astuto sentido de la mercadotecnia la han ayudado a lograr un nivel de demanda candente y saturación en los medios que no se veía desde Michael Jackson y Madonna en la década de 1980 —un dominio que la industria del entretenimiento había aceptado en gran medida como imposible de replicar en el fragmentado siglo 21.

“Lo único con lo que puedo compararlo es con el fenómeno de la Beatlemanía”, dijo Billy Joel, quien asistió al espectáculo de Swift en Tampa, Florida, con su esposa e hijas.