Indican que dar dinero a los menores hace que sean más explotados.
El Sistema DIF de Solidaridad pidió en estas vacaciones a la población abstenerse de dar dinero a menores de edad en la zona turística de Playa del Carmen, con el fin de erradicar esta práctica relacionada con trata de personas.
Cuauhtémoc Escobedo Campos, presidente honorario del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pidió a la población local y turistas no hacer crecer esta práctica que estimula al maltrato infantil.
“Es tentador ver al niño trabajando (pidiendo dinero), de darle dinero, pero el hecho de que haya más demanda para un mercado hace que los niños sean más explotados”, expuso Escobedo Campos.
El funcionario recordó el congreso que hubo recientemente en Playa del Carmen, donde especialistas de diversos ámbitos trataron el tema. Se llegó a la conclusión que además que las autoridades deben de actuar, se debe de evitar dar dinero a los niños que lo anden solicitando.
Esta situación ocurre principalmente en la zona turística de Playa del Carmen, donde a diario cientos de niños salen a la Quinta Avenida a vender artesanías a altas horas de la noche.
También lo hacen para pedir dinero a los turistas. El fenómeno ocurre repetitivamente en los periodos vacacionales. Se han detectado grupos que llegan de Cancún exclusivamente a dejar infantes para que realicen esta actividad.
La situación en Playa del Carmen se dejó ver fuertemente a principios del mes pasado, cuando un grupo de menores fue asegurado en las inmediaciones del centro de la ciudad.
Ellos fueron traídos del estado de Chiapas para realizar trabajos de venta en la vía pública. La Fiscalía General del Estado de Quintana Roo detuvo a personas adultas por estos hechos, quienes se encuentran en prisión justificada en espera del juicio penal.
Mientras que los menores, según información de la conferencia de prensa de la mesa de seguridad del pasado lunes, ya fueron devueltos a sus lugares de origen.
Escobedo Campos dijo que esto es un claro ejemplo de lo que puede ocurrir cuando se le da dinero a los menores, pues los explotan más.