Red Bull hizo el 1-2 en la carrera sprint del Gran Premio de Austria luego de que Max Verstappen y Sergio Pérez subieron al podio, acompañados de Carlos Sainz quien terminó en el tercer sitio.

El evento se desarrolló bajo un clima húmedo, ya que horas antes cayó lluvia en el Red Bulll Ring; sin embargo, los pilotos locales corrieron a modo. Nunca se vieron en peligro de perder los primeros puestos y sumaron puntos valiosos para el standing.

Max arrancó desde la primera posición y por un par de metros la perdió ante Checo, quien arrancó agresivo al quitarle la punta, pero para la curva tres, el bicampeón del mundo le arrebató el puesto y lideró la carrera durante las 24 vueltas restantes.

Estos movimientos no dejaron contento a Verstappen, ya que al final de la sesión mostró su descontento e intercambió varias palabras con el mexicano, aunque ninguno de ellos le dio más importancia a lo sucedido.

“Fue difícil meterse a la pelea con Nico (Hulkenberg), estaba muy fuerte en las primeras vueltas, pero finalmente lo pudimos pasar. En la parte de la curva dos no lo vi (a Max Verstappen), pero finalmente está todo bien, hablamos de ello y después de todo la visibilidad era muy mala, pero lo arreglamos”, declaró Checo al final de la carrera.

Este fue un buen resultado para el tapatío en una etapa de la temporada en la que no ha obtenido los mejores lugares durante las últimas carreras.

Verstappen terminó la sesión en un tiempo de 30:26.730 minutos, Checo hizo 21.048 segundos más y Sainz 23.088.

Max ahora buscará su séptimo triunfo en la temporada y quinto de manera consecutiva para consolidarse como el mejor y único piloto de 2023.