La inflación en México se desaceleró en mayo y alcanzó el 5,84% anual, acumulando así cuatro meses consecutivos de descenso gracias a la baja en los precios de algunos alimentos y los servicios de electricidad y gas.

El Índice Nacional de Precios al Consumidor registró en mayo una disminución de 0,22%, en comparación con el mes previo, indicó el jueves en un comunicado el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI). En abril la variación anualizada había sido de 6,25%.

Las reducciones de precios que tuvieron alimentos básicos como el pollo, los huevos, el limón y las tarifas de los servicios de electricidad y gas doméstico contribuyeron a la desaceleración, según el INEGI.

La inflación subyacente -que determina la trayectoria de los precios en el mediano y largo plazo- tuvo en mayo una tasa anualizada a 7,39%, menor a la reportada en el mes previo.

Ante la desaceleración que ha mostrado la inflación en los últimos meses el Banco de México decidió en mayo suspender la política de alzas de las tasas de interés que mantuvo desde mediados de 2021 y la dejó en 11,25%.

Pese al retroceso de los precios, el presidente Andrés Manuel López Obrador no ha hecho cambios en el plan antiinflacionario que viene aplicando desde hace un año y que implicó un acuerdo entre el gobierno y el sector privado para no elevar los precios de 24 productos de la canasta básica y la suspender el cobro de los aranceles de importación de un grupo de alimentos e insumos para panadería, hortalizas, frutas y animales vivos.

El gobierno también ha mantenido el subsidio a los combustibles, medida que según los analistas ha sido fundamental para contener a la inflación.